miércoles, 3 de marzo de 2010

AMIGA: Alcánzame la copa de tu pena, que yo quiero mirar su fondo oscuro. No la bebas de golpe, te lo pido, saborearla despacio, y sin apuro. Si te embriagas de rabia o de amargura, y te pesan los párpados de dudas, allí mismo, en el fondo de tu pena hallarás mi comprensión desnuda, y en la mano caliente que te brindo no estará la soledad esperando, pero sí mi corazón abierto, junto al tuyo con ansias palpitando. No desmayes, y alcánzame tu copa, a esa pena le faltan muchas cosas, la madura respuesta que da el tiempo y la fuerza de lucha bondadosa.

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